
Desde la Universidad Internacional de Andalucía se han celebrado una serie de cursos de verano entre los que se encuentra el relativo a la «Economía circular: hacia un modelo empresarial, económico y social». Para esta iniciativa han contado con José Pernas, IP del proyecto ECIL, para impartir docencia sobre los planes europeos y estatales sobre este nuevo paradigma, del 25 al 27 de septiembre en la Sede Tecnológica de Málaga.
«En los últimos dos siglos el uso indiscriminado de los recursos naturales por parte de los países desarrollados ha ido aumentando, haciendo que las diferencias entre países ricos y pobres sean cada vez más grandes y el daño al planeta cada vez más irreversible. La cuarta revolución industrial no sólo supone un importante avance en cuanto a desarrollo tecnológico, sino que supone un cambio desde un modelo de economía lineal a un modelo de economía circular.
Según el Plan de Acción de la Unión Europea para la economía circular, una economía circular es aquella en la que el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantiene en la economía durante el mayor tiempo posible, y en la que se reduce al mínimo la generación de residuos.
El modelo de economía circular al contrario de la economía lineal, hace un uso limitado de las materias primas y lleva la producción de residuos al mínimo. En este modelo la reutilización y la recuperación de productos y materias juegan un papel fundamental.
Entre las razones que ponen en entredicho el modelo de economía lineal, se pueden citar:• Los recursos energéticos basados en energías fósiles, los alimentos y el agua son cada vez más escasos.
• El incremento del número de consumidores en los próximos 20 años supondrá una presión insostenible sobre los recursos disponibles en el modelo lineal actual.
• La economía lineal nos lleva al agotamiento de los recursos.
• El sistema tradicional es global y medioambientalmente ineficiente, provocando daños irreparables al clima y la biodiversidad.
Según el Plan de acción de la UE para la economía circular (Comisión Europea, 2015): “La economía circular impulsará la competitividad de la UE al proteger a las empresas contra la escasez de recursos y la volatilidad de los precios, y contribuir a crear nuevas oportunidades empresariales, así como maneras innovadoras y más eficientes de producir y consumir. Creará puestos de trabajo a escala local adecuados a todos los niveles de capacidades, así como oportunidades para la integración y la cohesión social. Al mismo tiempo, ahorrará energía y contribuirá a evitar los daños irreversibles causados en lo relativo al clima y la biodiversidad, y a la contaminación del aire, el suelo y el agua, a causa de la utilización de los recursos a un ritmo que supera la capacidad de la Tierra para renovarlos”.
En este contexto, la simbiosis industrial constituye un catalizador de la transición hacia una economía circular.
Por su parte, en 2023, el Parlamento andaluz aprobaba la Ley 3/2023, de 30 de marzo, de Economía Circular de Andalucía (LECA) como la norma básica para situar a Andalucía a la vanguardia de un modelo económico dirigido a la sostenibilidad y al aprovechamiento responsable de los recursos naturales. El texto, articula medidas para afrontar los nuevos retos medioambientales, tecnológicos, económicos y sociales, destacando las enfocadas al aumento de la vida útil de los productos y el favorecimiento de un uso racional de las materias primas, la reducción del desperdicio alimentario, el ‘pago por uso’, la lucha contra la obsolescencia programada y el desarrollo del ‘derecho a reparar’, entre otras.
En definitiva, el modelo económico propuesto ofrece un marco de soluciones sistémicas para el desarrollo económico que aborda profundamente la causa de retos mundiales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, el aumento de los residuos y la contaminación, al tiempo que revela grandes oportunidades de crecimiento. Impulsada por el diseño y apuntalada por el uso de energías y materiales renovables, la economía circular revoluciona la forma en que diseñamos, producimos y consumimos. En definitiva, supone un cambio del “extraer, producir, usar y tirar” al “repensar, rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, remanufacturar, reciclar y recuperar”.
El encuentro se alinea con las políticas europeas derivadas del Pacto Verde Europeo (Green Deal), el Plan de acción de la UE para la economía circular (Comisión Europea, 2015) y la Ley 3/2023, de 30 de marzo, de Economía Circular de Andalucía (LECA). Por tanto, el tema creemos que es oportuno y actual, aportando información y formación para todas las personas interesadas. La economía circular está cada vez más presente en los procesos de las empresas y, para ello, se buscan más y mejores perfiles relacionados con la transición ecológica. Los contenidos van a ser de carácter multidisciplinar e irán desde el aspecto legislativo, al estratégico empresarial, pasando por el ecodiseño, la aplicación en los distintos sectores económicos a la gestión de los residuos.»